Es una práctica tradicional de la que se cree que potencia la belleza, el honor, las posibilidades de matrimonio, el estatus social y la castidad de una chica. Sin embargo, causa grandes dolores y puede llevar a hemorragias prolongadas, infecciones, infertilidad e incluso la muerte. Debido a la naturaleza privada del problema, es imposible estimar el número total de muertes debidas a esta práctica.
Aunque acarrea un gran sufrimiento, y a veces la muerte, los padres la permiten porque creen que así protegen el honor de la familia y los intereses de sus hijas. En las comunidades en las que se practica, las familias que se oponen a la A/MGF ven como sus hijas son discriminadas y repudiadas por su comunidad, lo que impide sus posibilidades de desarrollo.
Estas familias no pueden permanecer solas con el apoyo mundial, es posible poner fin a esta práctica en una sola generación. El cambio ocurrirá cuando las comunidades dispongan de los conocimientos que les permitan tomar decisiones que pongan fin a esta práctica de forma duradera.
Que término podríamos usar:..Ablación o Mutilación ?
Aunque se refieren a la misma práctica, hay una importante diferencia entre los términos "mutilación genital femenina" y "ablación genital femenina". El primer término la condena, mientras que el segundo la legitima. Para afrontar esta contradicción, UNICEF y otras organizaciones que trabajan para que las comunidades abandonen esta práctica utilizan un término híbrido: "ablación/mutilación genital femenina".
El uso de la palabra “mutilación” refuerza la idea de que esta costumbre es una violación de los derechos humanos de las niñas y las mujeres, y por lo tanto ayuda a promover un movimiento nacional e internacional para su abandono. Es el que se usa internacionalmente desde 1991.
Sin embargo, en las comunidades que la practican, el término “mutilación” puede resultar problemático. Las lenguas locales normalmente usan el término “ablación”, porque resulta más neutro: es comprensible que los padres no admitan que “mutilan” a sus hijas. Por eso, este término se emplea en el trabajo cotidiano que se realiza con las comunidades para poner fin a la práctica.
En ocasiones, también se emplean otros términos como excisión, infibulación o “circuncisión femenina”.
La MGF no aporta ningún beneficio a la salud de las mujeres y niñas, sino que la perjudica de formas muy variadas. Como implica la resección y daño del tejido genital femenino normal y sano, interfiere con la función natural del organismo femenino.
Entre sus complicaciones inmediatas se encuentran el dolor intenso, choque, hemorragia, tétanos, sepsis, retención de orina, llagas abiertas en la región genital y lesiones de los tejidos genitales vecinos.
Las consecuencias a largo plazo, pueden consistir entre otros en:
* infecciones vesicales y urinarias recurrentes
* quistes
* esterilidad
* aumento del riesgo de complicaciones del parto y muerte del recién nacido
Quienes siguen esta práctica, creen que es un requisito religioso,pero no está escrito en el Corán
Gracias por la difusión que le has dado al tema.
Un saludo